Escriba-Busque información del blog

Distrito de Chimbote

  • Chimbote el 01 de enero de 1872 fue elevado de Caleta a Puerto Mayor,.
  • El 04 de diciembre de 1895 convertido de Villa a Capital del distrito de Santa.
    06 de diciembre de 1906 formalizado como distrito.
  • 14 de abril de 1950 nombrado capital de la Provincia del Santa y obtiene la Categoría: de Ciudad por el D.L. 11326 el 14.04.1950.




Por: Fernando Bazán Blass


ASPECTO GEOGRÁFICO Y POLÍTICO ADMINISTRATIVO

UBICACIÓN
La ciudad de Chimbote está ubicada sobre una llanura aluvional del río Lacramarca, con una longitud promedio de diez kilómetros por cinco de ancho. El poco caudal de este río irregular desaparece bajo tierra en las proximidades de la llanura, dando origen a una zona pantanosa donde hay 3 a 4 m., sobre el nivel del mar.

SITUACIÓN Y LÍMITES
La ciudad de Chimbote y su puerto se encuentran en el distrito de Chimbote, provincia del Santa, departamento de Ancash, al norte del Perú, a 432 kms. al norte de la ciudad de Lima en la intersección a 9° 05’ 00” de latitud sur y 78° 37’ 00” de longitud oeste del meridiano de Greenwich. El distrito de Chimbote limita por el Norte con el distrito de Coishco y Santa, por el Este con el distrito de Macate y Cáceres del Perú, por el Sur con el distrito de Nepeña y el distrito de Nuevo Chimbote, y por el Oeste con el Océano Pacífico.


CARACTERÍSTICAS GEOLÓGICAS

La mayor parte de la ciudad de Chimbote se ubica a lo largo de la bahía. Su suelo estuvo conformado por terrenos pantanosos y lagunares cubiertos de juncos y totoras, que han ido desapareciendo con el asentamiento urbano. Su extensión puede dividirse en llanuras aluviales, depósitos costeros, arena eolítica, pantanos y rocas cubiertas de arena eolítica antigua.En la parte sur o zona de expansión se ubica el distrito de Nuevo Chimbote, donde el suelo es plano, arenoso, de compacidad media, cubierto de dunas en algunos sitios. Al sur este y sur se hallan montañas rocosas y cerros cubiertos parcialmente de arena eolítica.



TOPOGRAFÍA

Los accidentes geográficos que rodean las Pampas de Chimbote la conforman: el cerro de Chimbote y la Cadena de cerros contiguos que separa de Coishco y Santa; las colinas de la quebrada Lacramarca, del portachuelo de Nepeña y los cerros Azules de Samanco.El litoral contiene un istmo que separa las bahías de Samanco y Chimbote y une tierra firme con el Monte División que se separa por el mar deiguos que lcióntica. El área las islas Ferrol y la isla Blanca que cubren la bahía.




LA BAHÍA DE CHIMBOTE

Conocida también como bahía del Ferrol, es una bahía grande y tranquila con excelentes tenederos (paraje del fondo marino donde se puede afirmar el ancla). En su boca tiene tres islas llamadas también Ferrol y la isla Blanca que la cierran dejando cuatro pasos hacia mar afuera.La bahía tiene siete millas de largo por cinco de ancho. Está limitada al Sur por el Monte División y el istmo -muy bajo- que la separa de la bahía de Samanco. Su extensa playa es toda de arena. Por el Norte limita con el cerro cónico llamado de Chimbote, el que se eleva a 1960 pies.Las bravezas del mar solo tienen lugar en el invierno y los novilunios; sin que por ello impidan las operaciones marítimas, salvo raras excepciones.El mejor lugar de la bahía para fondear es en su extremo sur al lado del Monte División frente a la ensenada de “Lobos”.La isla Blanca, llamada así por su color blanquecino que la distingue de las otras, es la más cercana al Puerto y tiene 658 pies de elevación, dos millas de largo por media de ancho en su parte más amplia, aproximadamente. Es la principal y deja canales para buques a uno y otro lado de sus extremos Norte y Sur. La otra isla está inmediatamente al sur de la isla Blanca y es la Ferrol del norte, que deja canales para buques a uno y otro de sus extremos. Sigue una tercera llamada Ferrol del centro, también con canales a sus lados y una cuarta, Ferrol del sur. Todas son redondas y de color gris oscuro.




EVOLUCIÓN POLÍTICA DE CHIMBOTE
La construcción del ferrocarril de Chimbote a Recuay motivó que el gobierno del presidente José Balta, decretara el 9 de diciembre de 1871 que “a partir del 1° de enero de 1872, la caleta de Chimbote se convierta en Puerto mayor”. Fue un caso singular sin precedentes; así, antes de que existiera muelle ni aduana, existía sólo una ranchería, no había pueblo, villa ni ciudad; Chimbote tomó esta categoría.



CHIMBOTE COMO CAPITAL DEL DISTRITO DE SANTA
Los diputados Fausto Valdeavellano, de Santa; Fidel Rodríguez Ramírez, de Pallasca y Belisario Rodríguez Velis de Huaylas; el 29 de octubre de 1895 presentaron ante su Cámara el Proyecto de ley Nº 181 solicitando que Chimbote se eleve a Villa y sea la capital del distrito de Santa.Argumentaron que el puerto de Chimbote era la población de más importancia del distrito de Santa, “tanto por su población, mayor desarrollo comercial, situación geográfica, ser el puerto de salida de todos los productos del valle y de las provincias del interior, centro de todas sus transacciones mercantiles, existir en él las oficinas fiscales y de correos, telégrafo y recaudación, así como también la principal estación del Ferrocarril de Chimbote a Huaraz y Recuay con sus respectivas factorías y talleres... que en vista del porvenir que le está reservado a este puerto, llamado por su naturaleza y situación topográfica a ser uno de los principales puertos comerciales y la estación naval del Perú”.El Congreso consideró: que “siendo manifiesta la importancia actual y la superioridad del puerto de Chimbote en la provincia de Santa”; aprobar la ley elevando el pueblo de Chimbote a Villa y trasladando a ella la capital del distrito de Santa el 27 de noviembre. El Sr. Presidente don Nicolás de Piérola la promulgó el 4 de diciembre de 1895.
En enero de 1896; Chimbote instaló su Concejo Municipal en la primera cuadra de la calle La Aduana (séptima de Bolognesi) siendo su primer alcalde el Sr. Rosalino Bernardi.

CREACIÓN DEL DISTRITO DE CHIMBOTE

La Villa de Santa buscaba la oportunidad de recuperar su condición de capital que le habían arrebatado.El 4 de agosto de 1906, los senadores César A. del Rio, Manuel Icaza Chávez y Ramón M. Carmona; presentaron el proyecto de ley Nº 1457 proponiendo al Congreso restituir a la villa de Santa su antiguo rango del que lo privó la ley de 1895. Después de un arduo debate en ambas cámaras se modificó el original. La intervención del diputado por Santa, Don Enrique Mantilla, avaló el dictamen en minoría de la Comisión de Demarcación Territorial de la Cámara de Diputados, presentado por el diputado Vidaurre; Dicho proyecto fue sancionado por el Congreso el 5 de diciembre de 1906 con la presidencia de los señores Manuel Camilo Barrios (Senadores) y Juan Pardo (Primer Vice Diputados) y los secretarios José Manuel García y Germán Arenas de ambas Cámaras respectivamente. El Sr. presidente de la República Dr. José Pardo y Barreda la promulgó con el N° 417 el 6 de diciembre de 1906. Su texto:“Artículo primero.- Divídase en dos el distrito de Santa, en el departamento de Ancash, uno que conservará aquel nombre, teniendo como capital la villa de Santa y otro que se denominará Chimbote y cuya capital será el puerto de su nombre.
Artículo Segundo.- El distrito de Santa se compondrá de la villa y el puerto de su nombre, la caleta de Coischo, de las haciendas de San Bartolomé, Primavera, San Luis, Huamanchate y demás chacras colindantes con la villa de Santa; y tendrá por límite sur los terrenos de hacienda Tambo Real y la cadena de cerros que termina con el denominado “Cerro de Chimbote”. Artículo tercero.- El distrito de Chimbote será conformado por el puerto y la Pampa de su nombre, los cerros que separan ésta del distrito de Santa, las haciendas de Tambo Real, Vinzos y Suchimán y el resto de tierras hasta sus límites con la provincia de Huaylas hacia el interior y el distrito de Nepeña hacia el sur”. Chimbote continuó su alcalde en funciones Antonio Díaz. Santa instaló su nuevo municipio el 4 de enero de 1907; designado como alcalde el Sr. Martín Ostolaza, acompañado de los señores regidores Anselmo Salinas, Leonardo Verástegui, Miguel Seminario y Carlos Salgado.

CASMA COMO SEDE DE CAPITAL DE LA PROVINCIA DE SANTA

El 18 de octubre de 1855, los diputados a la Convención Nacional Francisco Morales diputado suplente por Santa y José Manuel Ramos suscribieron un proyecto de división de la provincia de Huaylas en dos provincias; de Huaraz y de Huaylas. El artículo 5 consideraba: “Que la provincia de Santa, comprendida entre los pueblos de este nombre y el de Huarmey que forman sus límites, tienen por capital al primero, no obstante ser el de Casma central y equidistante a todos sus extremos y especialmente el punto de exportación del departamento de Ancash, el más recto y próximo a Huaraz para la correspondencia oficial con la prefectura y el de más conducto con esta capital por el servicio de los vapores”.En la parte resolutiva indicaba “La capital de la provincia de Santa será Casma con la denominación de villa”. La ley de división que creó la provincia de Huaraz se dio el 25 de julio de 1857.
El cambio de la sede capital de la provincia de Santa salió por separado con ley propia; cuyo artículo único decía: “La capital de la provincia de Santa será Casma con el título de villa”. Aprobada por la Convención Nacional el 18 de marzo y promulgada por el Presidente Provisorio Ramón Castilla el 23 de marzo de 1857. Anoto también que en la se indicaba que “los pueblos de Quillo, Casma, Jimbe, Pamparomás, Lacramarca y Santa Ana; divididos de la provincia de Hauilas por la Cordillera Negra, pertenecerán a la provincia de Santa”.Esta Ley afectó enormemente la vida de la villa de Santa, que desde tiempos coloniales era el centro de las actividades político administrativas que dependían directamente de Lima.

CHIMBOTE SE ERIGE EN CAPITAL DE LA PROVINCIA DEL SANTA

Por Decreto Ley del 14 de abril de 1950; Nº 11326; el Presidente Manuel A. Odría, dividió la extensa provincia de Santa de una extensión superficial de más de siete mil kilómetros cuadrados, que comprendía toda la región costanera del departamento de Ancash; en dos: la provincia Del Santa y la provincia de Huarmey.Dentro de la provincia de Santa se encontraban importantes poblaciones, cuyo adelanto y progreso era evidente en los últimos años; especialmente el puerto de Chimbote y zonas aledañas en donde se había llevado a cabo obras de gran importancia nacional.
El Decreto Ley dice: “Artículo 1°.- La actual provincia de Santa en el departamento de Ancash queda dividida en dos provincias: Provincia del Santa, cuya capital será la ciudad de Chimbote y provincia de Huarmey cuya capital será la ciudad de Casma. Artículo 2°.- La nueva provincia del Santa estará formada por los siguientes distritos: Cáceres del Perú, su capital Jimbe; Chimbote, su capital Chimbote; Moro, su capital Moro; Nepeña, su capital Nepeña; Santa, su capital Santa; y Macate, su capital Macate, que se segrega de la provincia de Huaylas”. Macate pasó a formar parte de la nueva provincia del Santa.

INSTALACIÓN DEL PRIMER CONCEJO PROVINCIAL DEL SANTA
El Concejo Distrital de Chimbote envió una comisión a Lima, presidida por el alcalde José de Romaña, para invitar al General Odría a que apadrinase la ceremonia de cambio, quien aceptó, a través de un representante. Allí mismo se le hizo entrega de una tarjeta de oro.
Por Decreto Supremo Nº 1026 del 16 de mayo se dispuso la instalación del Concejo Provincial del Santa; nombrando mediante Resolución Suprema Nº 523 como alcalde provincial al mismo Sr. José de Romaña. El 8 de junio de 1950, bajo la presidencia del alcalde mencionado y con la presencia del General Armando Artola, Ministro de Trabajo y su esposa Elisenda de Artola, que en representación del Presidente Odría fueron los padrinos; se llevó a cabo esta “sesión de entrega, juramentación e inauguración del Concejo Provincial de Chimbote” (sic).. El prefecto del Departamento, Sr. Julio Gadea se encargó de juramentar al alcalde y éste a los regidores. El día 12 del mismo mes y año, se volvió a reunir el Concejo para la distribución de los cargos, de regidores conformado por los señores César Morales, José Mendiola, Aquilino Matzunaga, Nelson Ramírez, Miguel Mohana, Octavio Salinas, Manuel Stuart, Julio Ortega, Pedro Rodríguez, Luis Castañeda y Nicolás Beltrán.



REFERENCIAS HISTÓRICAS


SANTA
Escriben los primeros cronistas del Perú que en la Costa existió antiguamente un gran Imperio que alcanzó un alto grado de civilización. Ese imperio abarcaba desde Nasca hasta Tumbes; dividido después en dos rivales: el de los Chinchas al sur y el de los Chimús al norte. El de Chimú comprendía el valle de Paramonga y se extendía hasta Tumbes. El rey Chimú tenía su corte en el valle de Chicama, en “Chan Chan”. El rey o Señor de Chincha había sido sometido años antes al imperio de los Incas. Pachacútec avanzó entonces hacia el norte.
A las tropas de Túpac Yupanqui, se unieron la de los curacas de Pachacámac y Lunahuaná, que querían vengar agravios de sus vecinos del norte. Muy pronto llegaron hasta el valle de Paramonga y batidos los “yungas” (hombres de la costa) se replegaron haciéndose fuertes en el castillo de Paramonga. Obligados éstos a abandonar sus líneas se retiraron hasta Huarmey, luego hasta Casma y por último baluarte tuvieron el valle de Santa. Dice Garcilaso: “resistieron muchos días la pujanza de sus contrarios; sin reconocerles ventaja, hicieron tan buenos hechos, que ganaron honra y fama de sus propios enemigos”. “La resistencia fue terrible; acosados por el hambre y sobre todo por la sed, pues Túpac Yupanqui les había cortado las tomas y roto los canales de riego; el Chimú viéndose cercado por todas las partes y sin esperanza de recibir auxilio de nadie, se sometió, él y su nación, al yugo vencedor. Santa fue pues el sepulcro de su independencia y libertad”. (1) Cieza de León, anota en 1547: “El valle de Santa fue en tiempos pasados muy bien poblado y hubo en él grandes capitanes y señores naturales. Tanto, que a principio osaron competir con los Incas; de los cuales cuentan que, más por amor y maña que tuvieron, que por rigor ni fuerza de armas, se hicieron señores de ellos. Después los estimaron y tuvieron en mucho y edificaron por su mandato grandes aposentos y muchos depósitos porque este valle es uno de los mayores y más ancho y largo de cuantos se han pasado. Corre por él un río furioso y grande y en tiempo que en la sierra es invierno viene crecido. En este tiempo hay balsas con que pasan los indios, de los cuales hubo antiguamente muchos millares de ellos y ahora no se hallan cuatrocientos naturales; de lo cual no es poca lástima contemplar en ello”. “Lo que más me admiró cuando pasé por este valle fue ver la muchedumbre que tienen de sepulturas y que por todas las sierras y secadales en los altos del valle hay número grande de apartados, hechos a su usanza, todos cubiertos con huesos de muertos”. “De manera que lo que hay que ver en este valle, es más las sepulturas de los muertos y los campos que labraron siendo vivos”. “Solían sacar del río grandes acequias con que regaban todo lo más del valle por lugares altos y laderas. Más ahora como hay tan pocos indios, como he dicho, todos los más de los campos están por labrar, hechos florestas y breñales y tantas espesuras que por muchas partes no se puede andar”. “Los naturales de aquí andan vestidos con sus mantas y camisetas y las mujeres lo mismo; por la cabeza traen sus ligaduras y señales”. “Las naves que andan por la costa siempre toman agua en este río y se provee de estas cosas; y como hay tantas arboledas y tan poca gente, críanse en estas espesuras tanta cantidad de mosquitos que dan pena a los que pasan o duermen en este valle del cual está Guambacho dos jornadas”. Las evidencias existen todavía: vemos la huaca del cerro “San Pedro”, los canales antiguos de regadío, los ceramios, etc., y los monumentos arquelógicos de los valles de Santa y Nepeña.

EL FERROL

Pedro Cieza de León, luego de ocuparse del puerto de Santa escribe: “Más adelante, a la parte del Sur, está un puerto cinco leguas de aquí que ha por nombre Ferrol, muy seguro, más no tiene agua ni leña”. En su Crónica del Perú, publicada en Ambers en 1,554, se encuentra dibujado el mapa denominado “América y el Estrecho”, dentro del cual se puede leer el nombre de “Ferrol”, ubicado en las actuales coordenadas.
El Ferrol, es también actualmente, uno de los más importantes puertos de España. Está ubicado en la provincia de La Coruña: comunidad Autónoma de Galicia; al noroeste de la península Ibérica.El principado de Asturias es vecino de Galicia. Estos dos territorios están ligados por su actividad marítima. Francisco Pizarro en su segundo viaje por el mar del sur llegó hasta la desembocadura del río Santa el 3 de mayo de 1,528. Durante el trayecto había tocado en Tumbes, Paita, Isla Lobos de Tierra, Malabrigo y Santa al que llamó Santa Cruz, desde donde viró hacia Panamá. Los nombres iban poniéndose conforme iban reconociendo los puntos más resaltantes del litoral. Es de suponer que aquella expedición merodeó nuestra costa chimbotana. A partir de este episodio, dicen los cronistas, “Tumbes conoció nuevos barquichuelos que cargados de soldados, frailes y mareadores, rompieron la continuidad de su horizonte”, “los marinos no estuvieron inactivos, mientras los soldados penetraban en la tierra, éllos exploraban el mar”.De este modo nos hallamos con el piloto Juan Cabezas, nacido en Asturias, navegando en el mar del Sur, indagando por las costas del Perú; “sin duda buscando nuevas ínsulas en su desértica costa; dándonos una visión de los habitantes de Tumbes, de los tallanes piuranos y principalmente de los súbditos costeños del gran Chimú y su fauna marina”. Este piloto, bajó en Guañape, Paramonga y Puerto Bermejo; su viaje debe situarse entre 1532 y 1534, según el cronista Oviedo. Entre esta fecha y 1547 en que pasó Cieza por los llanos de la costa comparando las peculiares características de la ria del Ferrol español con las que presenta este puerto y su bahía, Juan Cabezas lo bautizaría con el nombre español de Ferrol. Actualmente en las cartas de navegación, tanto la bahía como las islas continúan manteniendo este nombre.

CHIMBOTE

El nombre de Chimbote aparece escrito a mano escrito por el Notario Eclesiástico Don José Saenz quien acompañó al visitador de Santa Don Josef Antonio de León el 13 de julio de 1774. “La Villa de Santa –dice-tiene un anexo nombrado CHIMBOTE en donde concurren y residen cuatro o seis indios de los que están en la vía y otros varios fraileros que vienen a la pesca y juntos celebran el apóstol San Pedro…” Valentín Noel de Rojas: Cura de Santa a 13 de mayo de 1774. (Chalco Huamán, Sonia: Visitas Eclesiásticas; Ss. XVII-XVIII)
Cosme Bueno, médico del Tribunal de la Santa Inquisición en 1760 y Cosmógrafo Mayor del Virreinato del Perú en 1778; en 1774 publicó: “Santa comprende siete curatos, a excepción de Moro y Yaután, todos se hallan en el Camino Real de esta costa. El primero, la villa de Santa María de la Parrilla que comúnmente se llama Santa, tiene anexo un pueblecito de pescadores nombrado “Chimbote”. Se exhibe en el mapa “Sonda de la Costa y Surgideros de Santa en el Reyno del Perú” (Museo Naval de Madrid, bandeja XXXV, carpeta D), practicada en brazas por el piloto de esta Mar don Gregorio de Piñero, fechado en 1793; el "cerro de Chimbote”. El mapa es a escala. (Historia Marítima del Perú, Tomo III, Volumen 2). Existe un manuscrito en el Archivo Arzobispal de Lima de fecha 12 de agosto de 1813 que en su encabezamiento dice: “El padrón de vesinos (sic) de esta villa de Santa y Ranchería de Chimbote situada a dos leguas de distancia en el pueblo nombrado del Ferrol de indios pescadores con un eclesiástico hacendado que se dirá en su lugar formado por su actual cura D. Manuel Castellanos”. Empadrona 25 personas en Chimbote. Alejandro Von Humboldt, en su viaje por la costa del Perú en 1802 dice: “A una y media legua al sur de Santa se encuentra el famoso puerto de Chimbote, que Malaspina parece nominar puerto del Ferrol. Es el puerto más bello que existe desde el Cabo de Hornos a Guayaquil, un puerto parecido al de Tolón y que puede recibir todas las escuadras del universo. Tiene tres leguas de largo por media de ancho. (Diario de Humboldt en el Perú. Cipca, Piura, 1991, p. 740. Revista Altamar de Chimbote N° 20; pg. 41). Antonio Raimondi en 1873, anota: “Su hermosísima bahía de siete millas de ancho, completamente limpia en toda su extensión, está defendida en la parte sur por una península de cinco millas de largo. Su embocadura al oeste de milla y tercio de ancho está formada por la isla Blanca y el último islote del Ferrol, y un buque puede fondear hacia la parte norte frente a la antigua población en cuatro brazas y tres cables de tierra (cable = 120 brz.); y hacia el sur a milla y media (milla = 1872 m.) (“El Departamento de Ancash y sus Riquezas Minerales). Raimondi la denomina bahía de Chimbote. El capitán de Fragata de la Armada del Perú Germán Stiglich en 1922; la describe así: Bahía el Ferrol: “Grande y tranquila bahía con excelentes tenederos (paraje del fondo marino donde se puede afirmar el ancla); en su boca tiene las cuatro islas del Ferrol que la cierran dejando cuatro pasos. La bahía tiene siete millas de largo por cinco de ancho. Tiene dos fondeaderos buenos, uno al pie del Monte División y otro al pie de las costas del Puerto. Las bravezas sólo tienen lugar en el invierno, sin que por esto tengan caracteres tales que impidan las operaciones marítimas”. (Diccionario Geográfico del Perú).

TOPONIMIA

Es difícil hacer el estudio del origen y significación del topónimo Chimbote. Existen varias hipótesis. Nosotros seguiremos la tradición oral que aún se mantiene entre los habitantes descendientes de los primeros pobladores, es decir proviene de “Sin Bote”.
Enrique Tovar en su obra Tierra de Promisión Chimbote escrita en 1924 glosa: “Para algunos es un vocablo mochica y otros refieren una tradición: “Cuando vinieron unos caballeros extranjeros a la caleta Colorada con el propósito de practicar un reconocimiento no encontraron más embarcación para trasladarse a tierra, que los “caballitos de totora” y al regresar a Lima llevando el material de estudios hechos aquí, decían en mal castellano, haber bajado en este puerto “sin bote”, “shim-bote”, “Chimbote”; a sus habitantes se les conocía como “simboteros” o “shimboteros”.La bahía y sus bondades era muy bien conocida, lo difícil era su habitabilidad por la escasez de agua dulce y la insalubridad de su medio ambiente originado por la gran cantidad de zancudos que sólo cuerpos nativos podían soportar. Blancos, mestizos, negros o amarillo sucumbían al paludismo. La pesca era una actividad pasajera; el negocio de leña y carbón para el abastecimiento de las naves veleras; requería de un grupo humano permanente para el corte, carga, secado y embarque. Este grupo humano habría de asentarse alguna vez. La navegación del siglo XVIII necesitaba de puertos abiertos para tomar el viento con más facilidad al levar anclas. Así eran Santa, Huarmey, Malabrigo, etc. No acoderaban en los pequeños muelles de madera, fondeaban a cierta distancia, siendo los botes los encargados de las labores de carga y descarga entre el muelle y el barco. Cuando no era así por efecto de tasca y resacas, los “chimbadores” suplían con destreza estas dificultades. Carga y gente, salían a la playa en chalanas y balsas, cuando no, en la espalda a horcajadas sujetos por las piernas hasta la playa. Agua y víveres para el barco se abastecían del mismo modo en estas circunstancias. No se usaban botes para faenas de playa por la dificultad de la quilla.Ahora bien, ¿para qué la necesidad de ingresar con un barco de vela a la bahía de Chimbote cuando la aguada y la leña se hacían en Santa, Samanco o Huarmey que contaban con muelles? Ingresar a la bahía de Chimbote rea demasiado riesgoso por la escasez de vientos y la imposibilidad de salir fácilmente. Cuando la navegación y el comercio por las costas del Pacífico de naves inglesas rompieron el monopolio español hubo necesidad de obtener leña en este puerto evadiendo el control de las autoridades españolas que habían prohibido a barcos extranjeros anclar sin permiso en cualquier punto del litoral. La bahía de Chimbote no tuvo muelle hasta 1872 en que lo construyó Enrique Meiggs para el servicio del ferrocarril. Desde inicios de la Conquista no había actividades portuarias por Chimbote, por lo tanto, los botes no tenían cabida. La pesca artesanal, si alguna vez se hacía en botes, retornaban a su lugar de origen. Para la pesca local bastaba y sobraba con las balsas o caballitos de totora.

PRIMEROS POBLADORES DE CHIMBOTE
Sostiene Félix Alvarez Brun: “Un pescador nombrado Pedro Nolasco Díaz, oriundo de la Villa de Santa, fue el primer poblador que se afincó en Chimbote, allá por el año de 1760. Nació en una de esas estaciones de padres pertenecientes a la Villa” en el año 1733.
“Días adoptó la resolución de quedarse con su mujer y pequeños hijos en esta playa, formando casa estable, la que fue necesario aumentar y dividir en hogares, a proporción que crecía su familia y de este modo, entre sus hijos y algunos forasteros, que casaron con sus hijas, más sus nietos provenientes de estos matrimonios constituyeron el primer grupo humano asentado en lo que devino después en ciudad y puerto de Chimbote”. Su esposa fue doña Cayetana Benegas, sus hijos Pedro, Bartola y Francisca se casaron con los huanchaqueros que ayudaban a las tareas de pesca y corte de leña. “El lugar era propicio para vivir en él, porque desde tiempo inmemorial los recursos del mar favorecían la pesca, que se convirtió en fácil y cómodo medio de subsistencia, tanto que con ella no sólo se abastecía a la villa de Santa sino también a pueblos distantes de los que por temporadas iban a abastecerse los pescadores, abandonándolo pasada la temporada”. afirma el historiador Alvarez Brun. En 1813; se registra 25 personas distribuidas en cinco familias: Pedro Nolasco Días, 80 años, casado con Cayetana Benegas de 73 años; Pedro Nolasco Días, 18 a.; Pio Mendoza, 20 a.; Ramón Mendoza, 23 2.; Francisca Días, 20 a., Rosa Mendoza, 02 a.; Mariano Mendoza, 01 a.; José María Beltrán, 25 a.; Magdalena Mendoza, 23 a.; Pedro Beltrán, 05 a.; Manuel Beltrán, 04 a.; Domingo Beltrán, 02 a.; José Andrés Arroyo, 21 a.; Bartola Días, 29 a.; Fernando Días, 03 a.; Policarpo Arroyo, 02 a.; Lucas Mendoza, 43 a.; Micaela Leytón, 31 a.; Agustina Mendoza, 11 a.; María Concepción Mendoza, 09 a.; Juana Mendoza, 05 a.; Gregoria Mendoza, 06 a.; Jacinta Mendoza, 03 a.; y José Chanduy, 50 años. Todos de raza “indios”. “El Informante de aquella situación expresa también que en las cercanías de esa playa hay una arenosa hondonada, de una legua o poco más de extensión, que con el beneficio de las aguas que en los años que llueve mucho en la sierra se derraman hasta ella”. “El funcionario colonial señala al mismo tiempo que la población utilizaba esos pastos y que se exigía a los indios veinte pesos de arrendamiento anual desde hacía treinta años, o sea desde la última década del siglo XVIII”. “Le fue imposible al mismo funcionario determinar si esa cantidad entraba en las Cajas Reales o se les daba otro destino por los Subdelegados”. En 1830 se advierte en Chimbote 39 hombres y 31 mujeres. Hasta 1870 fue Chimbote un modesto caserío de pescadores que apenas contaba con 21 ranchos de caña.



Fuente: http://dirceturelpacifico.spaces.live.com/default.aspx